En un pueblo de Moldavia, el sol bajaba todos los años encarnado como un hombre apuesto para bailar la hora. Pero...cuando un dragón se enteró de la pasión del sol, lo raptó y lo encerró en su castillo. En el pueblo todos estaban tristes, los pájaros no cantaban, los niños no reían y la gente no disfrutaba con nada.
Nadie se atrevía a luchar con el dragón, por eso le pidieron a un joven llamado Martsishor que fuera a rescatar al sol. El viaje para encontrar el castillo duró tres estaciones (verano, otoño e invierno)y la lucha se prolongó durantes ´varios días.
Finalmente, el joven venció al dragón y éste murió. El joven estaba herido, la sangre caía sobre la nieve mientras las campanitas se abrían. La gente estaba feliz porque volvía a ver el sol, los pájaros cantaban, los niños se reían...pero el joven héroe se desangró y murió.
En honor a este joven, y para celebrar la llegada de la primavera, todos los meses de Marzo los chicos regalan a sus amadas una flor roja y otra blanca.
Nadie se atrevía a luchar con el dragón, por eso le pidieron a un joven llamado Martsishor que fuera a rescatar al sol. El viaje para encontrar el castillo duró tres estaciones (verano, otoño e invierno)y la lucha se prolongó durantes ´varios días.
Finalmente, el joven venció al dragón y éste murió. El joven estaba herido, la sangre caía sobre la nieve mientras las campanitas se abrían. La gente estaba feliz porque volvía a ver el sol, los pájaros cantaban, los niños se reían...pero el joven héroe se desangró y murió.
En honor a este joven, y para celebrar la llegada de la primavera, todos los meses de Marzo los chicos regalan a sus amadas una flor roja y otra blanca.
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